30 de enero de 2009

Como niños..

Desde la antigüedad más remota, los elementales fueron representados de manera casi idéntica en dibujos legados por los pueblos más diferentes del mundo, como sumerios, caldeos, egipcios, chinos e indígenas de África, Polinesia y América. Sus figuras aparecen casi idénticas, tanto en la Europa central del siglo XV como en la India milenaria, 2000 a.C. Esto permite pensar que los elementales siempre se comunicaron con los seres humanos, manteniendo un patrón energético que permitiera verlos e identificarlos. Representados como dioses mitológicos, a estas entidades se les solicitaba ayuda en forma permanente, y hasta hoy se dice que conviene entablar amistad con ellas pues son muy sensibles, y sutilmente vengativas con quienes causan daño a la naturaleza. Por eso mismo, en la antigüedad eran objeto de privilegios y veneración por parte de sacerdotes y pueblos, que los integraban a sus ritos sagrados, especialmente a aquellos en que se pedía la protección celestial para las cosechas y las siembras, para que aquietaran las aguas, se apagaran incendios y se contuvieran tempestades. O sea, protección relacionada con los cuatro elementos de la naturaleza que estas entidades manejan. Su protección nunca estaba garantizada; considerados siempre como seres duales, así como hacían el bien también podían hacer el mal, y eran amados y temidos al mismo tiempo. Esto obedece a que los elementales no tienen una conciencia muy desarrollada acerca del bien y del mal, ya que se trata de espíritus juguetones, inocentes, infantiles y traviesos, sin mucha responsabilidad por sus acciones y que pueden ser fácilmente manipulados por espíritus oscuros para realizar el mal o trabajos de magia negra. Su nivel de conciencia y madurez es similar a la de un niño que aún no sabe distinguir entre lo bueno y malo, y no tienen mayor inteligencia. Cuando juegan en las huestes del mal, aunque sea inocentemente, pagan muy caro su error porque retroceden varios peldaños en su camino espiritual de evolución.

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© Dic 2011 *Javier y Alessa*